Texto y fotografías de: Diego J. Casillas Torres
09 March 2021 | Fuente: www.miextremadura.com
Una vez visitados estos castillos, hemos decidido unirlos en una ruta que os proponemos. Por el camino, encontraréis más, pero si los más significativos por cuestiones estratégicas unos y de conservación otros creemos que son los de Olivenza, Alconchel y Villanueva del Fresno en tierras hoy españolas y Juromenha y Monsaraz en la parte portuguesa. 122 kms de ruta que bien pueden hacerse un fin de semana incluyendo las paradas no solo para conocer las fortalezas sino también la rica cocina y las especialidades gastronómicas de cada lugar. Además, esta ruta tiene un plus añadido: se cruza el Gran Lago de Alqueva, el mayor lago artificial de Europa, por un puente espectacular.
Comenzaremos nuestra ruta en Olivenza, lugar donde se funden las culturas española y portuguesa en un rico patrimonio monumental. El castillo, con la que fue durante un tiempo la torre más alta de Portugal, está levantado en torno al siglo XIV ... (click aquí para ver reportaje)
20 Kilómetros hacia el Sur llegamos a Alconchel, donde visitamos hace poco el Castillo de Miraflores, una fortaleza de origen árabe con un amplio y estratégico dominio sobre la comarca ... (click aquí para ver reportaje)
Otros 20 kilómetros más hacia el sur se encuentra el castillo de Villanueva del Fresno, prácticamente arrasado del que hace unos meses, nuestros compañeros de Arte en Ruinas nos ofrecían datos sobre su origen e historia ... (click aquí para ver reportaje)
Cruzando el Gran Lago de Alqueva y a 31 kms. de la fortaleza anterior conoceremos el Castillo de Monsaraz rodeado por una preciosa villa encalada que conserva todo su sabor histórico ... (click aquí para ver reportaje)
Y por último, un lugar especial, el Castillo de Juromenha, a 50 Kilómetros, un lugar con una luz especial, sobretodo a última hora de la tarde. Desde allí hasta Badajoz, para volver a tierras extremeñas, tan solo te restarán poco más de 40 kilómetros. Click aquí para ver reportaje de Juromenha.
Como veis, una bonita ruta para hacer solos o en familia que os hará recuperar parte de tanto como hemos perdido en un año.
Conocer estos castillos y fortalezas implica conocer también nuestro pasado, la historia de dos pueblos que durante siglos se han enfrentado en numerosas ocasiones y que hoy forman pacifica y fraternalmente un conjunto territorial: la península ibérica.