Texto y fotografías de: Diego J. Casillas Torres
28 August 2024 | Fuente: www.miextremadura.com / Festival de Alcántara
Antes de que acabe Agosto me voy a trasladar a principios de mes, cuando el calor nos hacía buscar la sombra y cuando las noches era el momento del día más deseado por todos no solo ya por la temperatura, sino porque la vida social cobraba sentido y acción dando lugar así a noches mágicas.
Pero la magia que te voy a contar no solo ocurrió por las noches. Aquello comenzó un 29 de Julio y terminó el 4 de Agosto. Me refiero al Festival de Teatro Clásico de Alcántara. Había cambios importantes, nueva directora, Rocío Montero, que reunió un equipo amplio y alegre que demostró lo que las ganas y la capacidad de trabajo son capaces de conseguir: Un festival brillante de principio a fin.
Alcántara es suficientemente conocida por todos. O al menos debiera ser así. Por si acaso, te pongo en antecedentes. Esta población de poco más de 1.300 habitantes está situada al noroeste de Extremadura, en la provincia de Cáceres a pocos kilómetros de Portugal, exactamente a 18,1 del Puente de Segura que une a ambos países. Alcántara es conocido por el imponente puente romano que el arquitecto Cayo Julio Lacer diseñó y que se levantó en época probablemente augustea aunque siempre se ha vinculado con el emperador Trajano.
Y Alcántara también es conocido por su Festival de Teatro Clásico que este año 2024 ha alcanzado su 38 Edición. Este festival se desarrolla en el Conventual de San Benito que viene a ser uno de los escenarios monumentales en el que se desarrolla un festival de teatro clásico en Extremadura después del de Mérida.
La programación es temática y gira en torno al teatro del Siglo de Oro intentando aportar siempre la mejor visión de los clásicos de la época.
Pero la programación puesta en acción este año por el equipo de Rocío Montero va más allá de las simples representaciones teatrales nocturnas. De este modo durante los días que duró el público y los visitantes pudieron disfrutar de Romances y Coplas de Cordel, mucho teatro de calle, cuentacuentos para los más pequeños que bien se desarrollaba en la plaza de La Pera o incluso en la piscina municipal.
Los pequeños también tuvieron ocasión de disfrutar de talleres infantiles en los que durante cuatro días confeccionaron el vestuario necesario para celebrar un vistoso y colorido pasacalles el último día de festival al tiempo que aprendían algo sobre los autores españoles del siglo de oro. Algunos incluso se fueron a casa con la lección aprendida y ya identificaban la figura de Cervantes, por ejemplo.
Ana Zamora ofreció una interesantísima conferencia sobre la compañía Nao D´Amores, premio nacional de Teatro 2023 en el refectorio del Conventual de San Benito.
Los pasacalles tuvieron presencia de la mano de La Escalera de Tijera el Jueves 1 de Agosto con su propuesta ADAMAR, alegre y circense. También Tupá Percusión retando al calor utilizó el fuego, el sábado 2, para escenificar la brutal propuesta que llaman Druidas y que arrancó la admiración de mayores y pequeños. Y estos mismos pequeños, el Domingo día 4 desfilaron con el vestuario en el que habían trabajado cuatro días inundando de risas, color y música y acompañados por Bambalía Escénica.
Verás, hay algo que cuando lo ví por primera vez hace tres años me dejó loco loco. Se trata de los Susurradores de Teatro, un grupo de voluntarios culturales dependientes de la Biblioteca de Alcántara y la Asociación de Teatro “El Carro de Lope”. Ellas, creo que son todas mujeres, esperan pacientemente a la entrada del teatro cada noche, ataviadas al modo de la época, “armadas” con un enorme canuto y un libro en el que cuentan con una selección de textos teatrales deliciosamente escogidos. Cuando vas a entrar se cruzan en tu camino para pedirte que les dejes susurrar alguno de los episodios que tienen seleccionados en su repertorio. Tú te colocas a un extremo y al otro comienzan a susurrar, que no hablar, el texto seleccionado. Si cierras los ojos y te concentras tienes la sensación de viajar a otra época durante unos segundos. Magnífica la iniciativa e inolvidable la experiencia. No rechaces nunca, cuando vayas a este festival, que te susurren unos versos.
Durante las noches, tras las representaciones teatrales en el conventual de San Benito, puedes asistir a los paseos teatralizados que AMITUR (Asociación Cultural del Turismo Rural de Alcántara) organiza por algunos de los lugares de la villa que recogen parte importante de su historia y sus historias. La visita suele ir escoltada por dos caballeros de la Orden de Alcántara que, sobre sus corceles, van anunciando a cada estación de la ruta, la llegada de los participantes. Ahí te puede pasar de todo. Este año, a tiempo, pillé un “agua vaaaaaa…” que creo que quienes sufrieron el remojón lo agradecieron entre risas porque, al fin y al cabo, es verano, la ropa se seca pronto y el agua (que era limpia naturalmente) refresca.
El fin de semana se desarrolló un mercado artesanal y gastronómico en la Plaza de España, con animación, para hacer si cabe, más completa la propuesta de inmersión temporal en el siglo de oro. El Lobo y la Luna añaden picaresca a esta animación con personajes tan dispares como caballeros, damas y dragones.
Este año se suprimió el escenario que hasta el anterior se mantenía en La Corredera y en el que se representaban funciones al término de las del Conventual de San Benito cada noche. Creo que ha sido una sabia decisión y, en su lugar, por ejemplo se optó por establecer un escenario en la Plaza de España, al pie del ayuntamiento en el que se representaron los Romances y Coplas de Cordel (Samaruc Teatre, ONCE), Eleanor de Arteaga (Sergio Barquilla) y Ridi Plagliaccio, de A Saco Producciones.
Me queda contarte, antes de hablar del plato fuerte, las representaciones del Conventual de San Benito, de la Investidura del Maestre que cada año se realiza el último día de festival. Este año también con un cambio sustancial y cualitativo, el regreso al escenario natural, que es la escalinata de la Iglesia de Santa María de Almocóvar. Los miembros de AMITUR recrean la investidura del Maestre de la Orden de Alcántara, Don Nicolás de Ovando. El público infantil asistente al final va desfilando delante de los caballeros que hacen lo propio con ell@s, investirles caballeros de la Orden de Alcántara y entregarles un diploma acreditativo. Conste que este año me he atrevido a hacer una parada entre foto y foto y me he hecho investir caballero, aunque no tengo diploma.
El teatro… Pocos escenarios, créeme, tan hermosos como el Conventual de San Benito para representar obras del Siglo de Oro. Parece hecho a medida. El graderío, a modo de anfiteatro, tiene capacidad para albergar unos 1.600 espectadores, lo que supone sobrepasar el censo de la localidad. Esto unido al hecho de que Alcántara se encuentra alejada del ferrocarril y las autovías que dificultan la llegada para asistir a una obra de teatro y volver a casa, con unas plazas hoteleras muy limitadas, complican más aún las posibilidades de colgar el cartel de “No hay entradas”. Aún así, se puede y se ha conseguido en esta edición.
Cuatro maravillosas representaciones que comenzaban el 1 de Agosto con El Castillo de Lindabidis, de Calderón de la Barca a cargo del Centro Nacional de Teatro Clásico y Nao D’amores. Una comedia compleja a veces por el lenguaje poético tan elaborado pero divertida en sus enredos y trama que entre capas y espadas y una escenografía absolutamente ingeniosa y maravillosa terminó haciendo reír a los asistentes. Dirigida por Ana Zamora e interpretada por Miguel Angel Amor, Mikel Arostegui, Alfonso Barreno, Alba Fresno, Inés González, Paula Iwasaki, Alejandro Pay e Isabel Zamora.
El Viernes 2 de Agosto, la compañía extremeña Verbo Producciones continuaba la programación con “Entre Bobos Anda el Juego”, de Verbo Producciones basada en el texto original de Francisco de Rojas Zorrilla versionado por Fernando Ramos y dirigida por Paco Carrillo e interpretada por María José Guerrero, Beatriz Solís, Pedro Montero, Fernando Ramos, Rubén Arcas, Dani Jaén y Manuel Menárguez. Los extremeños consiguieron desplegar otra comedia de enredos, esperpéntica y divertida que de nuevo consiguió una gran afluencia de público.
Atalaya, compañía andaluza, innovadora por cuanto investiga en el campo del teatro, Premio Nacional de Teatro 2008 y con una trayectoria llena de éxitos que han hecho que sea actualmente una de las compañías más valoradas por los baremos del INAEM del Ministerio de Cultura, subía a las tablas del Conventual de San Benito el Sábado 3 de Agosto, El Avaro de Molière. Está interpretada por Carmen Gallardo, Silvia Garzón, Raúl Vera, María Sanz, Lidia Mauduit, Enmanuel García, Paula Margo y Pedro Callealta. Ricardo Iniesta no solo brilla en esta obra por la dirección sino también por el diseño de una escenografía que se compone exclusivamente de puertas que van cambiando de lugar según cada escena y que da el juego necesario para presentar los personajes y cada una de las tramas.
La Comedia de los Errores, de William Shakespeare en versión de Albert Boronat y producida por Pentación Espectáculos, era el montaje que cerraba el festival. Pepón Nieto, Fernando Soto, Rulo Pardo, Santiago Molero, Avelino Piedad y Esteban Garrido hacían las delicias del público alcantarino para así despedir, en medio de un hilarante espectáculo, un festival que ha sido tan redondo que el mismo Pi, 3,14 se ruborizaría por no acercarse con todos sus decimales a semejante perfección.
El trabajo bien hecho y la satisfacción por ello acompañará al equipo de Rocío Montero Barahona y a ella misma en el histórico de este festival. Por mi parte agradezco enormemente haber formado parte de él y haberlo compartido con personas tan grandes y excepcionales como Rocío (dirección), Paco Pulido (Video), Marta Fernández, Laura Reyes, Pepa Berdion y Cristina Graos (producción) así como el resto del equipo que lo han hecho posible y también, como no, haber compartido risas, fotos, charla y momentos con la alcaldesa Mónica Grados y los concejales Begoña Muñoz y Gonzalo Blanco que, al margen de su implicación con este festival, como el resto del pueblo de Alcántara, personalmente me han facilitado cuanto he necesitado para realizar mi trabajo.
Tristemente me veo en la necesidad de rendir un homenaje al primer actor que fotografié en el Conventual de San Benito. Se trata de Julián Ortega que hace unos días nos dejó de forma repentina e imprevista. Mi compañero Charly y yo nos habíamos desplazamos en 2018 a Alcántara para fotografiar "La Mestiza", de Julieta Soria, quien también aparece en la fotografía y en la que actuaba acompañado de su madre la actria Gloria Muñoz. Encontramos a Julieta y Julián sentados en las gradas y fueron las primeras personas del Festival con las que establecí contacto. Nos trataron con un gran cariño. No he tenido la suerte de coincidir más con Julián pero buenos amigos comunes dan fe de que era un tipo excepcional. Quiero con estas líneas rendir un humilde homenaje a su figura. Con 41 años no le toca morirse a nadie. Que la tierra te sea leve, Julián.