Texto y fotografías de: Diego J. Casillas Torres
12 November 2020 | Fuente: www.miextremadura.com
Puede que a Fernando de Rojas le diese un patatús, pero puede que no. Es muy posible que el autor manchego quedase prendado de la adaptación que Laura García Cáceres ha realizado de su obra más conocida. Y no tengo ninguna duda de que vería en Calixto-Jorge Peralta un personaje más próximo incluso al joven enamoradizo que anda colgado de las nubes pensando en Melibea.
La verdad es que la adaptación de Laura García Cáceres, quien además interpreta unas veces a Celestina y otras a Melibea, tiene unos tintes de originalidad absolutamente brillantes. Innegable esfuerzo y derroche de imaginación el de coser las partes más destacables del texto en un espectáculo teatral y musical que incluye canciones e instrumentaciones en directo que a todos nos van a sonar y sorprender con el toque flamenco de Jorge Peralta. Y es que la fusión de estilos que se presenta en escena es algo que hay que ver, escuchar, saborear y disfrutar.
El Calixto que se nos presenta, con un mensaje aproximado a nuestros tiempos en lo conceptual, es un nini ricachón que rebosa pasión por la hermosa Melibea. Aconsejado por sus fieles Sempronio y Pármeno, acudirá a la alcahueta Celestina para que le ayude a conseguir el amor de la joven.
Calixto es el deseo, es el aquí y el ahora, es la renuncia al sacrificio, la falta de voluntad, de expectativas y de futuro. Calixto, acomodado, es una caricatura del capricho, del porque sí de la vida y una muestra condensada de los peligros de la avaricia, del egoísmo, del rencor o del deseo de venganza, todo ello en tono de comedia.
Pero Calixto también es fuego ¿Y qué mejor manera de expresar el fuego de Calixto que con la llama del flamenco?. La voz del flamenco enciende, abriga, quema, de la misma forma en que Jorge Peralta enciende, abriga y quema con su voz la historia de Calixto. Para avivar el fuego de su voz, la música es aire, frescura, fusión, suavizando así el peso de ambos elementos. Las interpretaciones son ágiles y frescas, pero sobre todo tan eclécticas que nos llevan del drama al clown.
Esta maravilla está defendida en el escenario por Jorge Peralta (Calixto), Laura García Cáceres (Celestina/Melibea), Miguel Pérez Polo (Sempronio), Sergio Barquilla (Pármeno) en lo actoral y en lo sonoro por Mario Holgado con la percusión y Pakito Suárez El Aspirina en el teclado.
La Adaptación como hemos dicho es de Laura García Cáceres que también firma la Dirección de la obra. La coreografía es de Fuensanta Blanco y la escenografía de Pedro Martín y Fernando Fonticoba. Esta es exquisita y sencilla y es justo destacar su precisión a la hora de definir los espacios consiguiendo que el público se traslade a una taberna, una calle, la entrada de una casa, un jardín o el interior de la vivienda de La Celestina, todo en torno a la gran X de CaliXto.
La esgrima cuenta con el sello característico de Gabriel Ferrá, otro profesional preciso con algo tan delicado como cualquier tipo de espada. El diseño de vestuario es de Laura García Cáceres y está ejecutado por Ana Polo y Paca Rubio. La iluminación dota de gran vistosidad a la escenografía y en este caso también viene avalada por otro de los grandes, Fran Cordero.
Calixto seguirá pisando escenarios mientras haya teatro y solo puedo invitaros y recomendaros que, si tenéis oportunidad, no os lo perdáis. Está producida por Chameleon Producciones
No quiero terminar este reportaje sin brindar mi reconocimiento a actitudes valientes en estos tiempos para evitar que la cultura caiga al vacío. Actitudes que poco a poco y desde el comienzo del Festival de Mérida al que han seguido el de Cáceres, Vegas Bajas y multitud de Ayuntamientos con regidores a los que hay que agradecer que dispongan el esfuerzo y los medios necesarios para que estos espectáculos sean posibles. En este caso, esta representación se celebró en Don Benito el 23 de Octubre, en el Teatro Imperial. Gracias, Alcalde José Luis Quintana por esta apuesta. ¡Viva la Cultura Segura! ¡Viva el Teatro! y ¡Viva el público responsable!.