Turismo

Un palacio de cuento de hadas extremeño

Resulta inevitable cuando ves por primera vez esta construcción singular evocar imágenes de Gaudí, aunque no nos gustan las comparaciones, y también quizás de Alicia en el País de las Maravillas, o tal vez cualquier cuento de hadas que flote en nuestra imaginación sin forma, personajes o lugares concretos. Ese es El Capricho de Cotrina, una casa que comenzó a construir Francisco González Grajera en 1988 y que la mala fortuna quiso que no pudiera finalizar llevándoselo a otros mundos, con nubes de algodón, para que soñase allí otros palacios fantásticos.

 

 

Según parece, fue una petición de su hija menor que le pidió tener una casa de campo diferente de las demás y que pareciese un castillo o palacio de cuento. El resultado, trocito a trocito de azulejos de miles de colores que han terminado conformando esta casa de 183 metros cuadrados que cuenta con todas las dependencias propias de cualquier vivienda familiar. Se encuentra (que no lo habíamos dicho antes) en Los Santos de Maimona y se puede visitar los sábados tardes, domingos y festivos.