Cáceres

Puerto de Honduras: viaje al bosque encantado

Si Hervás es un espectáculo del que prometemos encargarnos en otra entrada, tomar la carretera CC-102 en dirección al Jerte nos obligará a parar el reloj e incluso detener el coche en el trayecto varias veces para poder sentir, respirar, sentirse vivo y enamorado de lo que este bendito paraje nos ofrece. Advertimos: no es una carretera para ir con prisas, hay que tomar este trayecto como algo lúdico, como un homenaje a los sentidos.

 

 

Hablamos de la cara Noroeste del Puerto de Honduras, la carretera que une el Valle del Ambroz con el Valle del Jerte. Es la cara más fría y más húmeda puesto que es la umbría de la montaña.

 

 

En la zona más baja del trayecto encontramos riachuelos y pequeñas corrientes de agua.

 

 

Es imposible resistirse ante este espectáculo. Hay que detenerse, respirar hondo ...

 

 

A medida que vamos ganando altura nos iremos encontrando con bosques de castaño que en los puntos más altos cederán ante los robles, más resistentes a las temperaturas más frías.

 

 

Son 17 kilómetros de ascensos hasta coronar la cota más alta, con una pendiente media de un 5% más o menos sostenida, por lo que no encontraremos su idas o bajadas repentinas.

 

 

 

 

 

 

La sensación de sentirse engullido literalmente por el bosque ...

 

 

Las vistas desde las partes más altas no tienen desperdicio. Desde aquí veremos sin dificultad el Macizo de Gredos.

 

 

¿Vas a perdértelo? No te lo aconsejamos.